Lo reconozco, escribo desde el resentimiento. Asi que este post esta completamente cargado de decepción. El que avisa no es traidor.

A modo de premisa quiero decir que soy una persona muy confiada, y cada vez que conozco a alguien en poco tiempo le otorgo el status de «amigo» ya que tomo confianza muy rápido. Hay quien piensa que esto es un error pero a mi modo de ver las cosas creo que es una buena forma de no perderme nada ni a nadie por el camino. Si por el contrario siempre me hubiese mantenido más desconfiado y distante probablemente me hubiese perdido a mucha gente a la cual hoy dia aprecio muchí­simo.

De vez en cuando hago una lista mental de personas con las que hace tiempo no hablo y analizo el porqué de esa situación. Entiendo que en la vida todos vamos y venimos hacia un lado u otro segun nos va y no siempre podemos estar con todo el mundo ni en todas partes. Entiendo que alguien pase una temporada sin contactar conmigo porque en ese espacio de tiempo ha estado con la cabeza en otro lado o en otro ambiente. Lo que no entiendo es porque cuando contactan conmigo lo hacen por compromiso o porque alguien ha intervenido forzandoles a llamar para «que no se diga» e incluso muchas veces por pura conveniencia o porque necesitan algo de ti.
En este tipo de llamadas, mensajes, mails siempre se suelen usar muletillas del tipo «tenemos que quedar un dia» o «a ver si nos vemos» y nunca concretan nada. Lo que yo leo entre lineas es «hola, hace tiempo que no nos vemos y probablemente va a pasar mas tiempo de la misma forma».
Una vez, un gran amigo me dijo que los amigos de verdad siempre mantienen el contacto aunque sea en su mí­nima expresión, que no esperan a que los llames para devolverte la llamada. Y creo que con esto sintetizó muy bien lo que quiero expresar hoy.
Tengo amigos con los que mantengo un contacto mí­nimo, igual hablamos dos veces al año e incluso pasan largas temporadas sin saber nada de ellos hasta que un dia me llaman o los llamo, y en el momento en que se produce la conversación sé que no me han olvidado, que la llamada es sincera y que siguen siendo amigos de verdad. Y eso lo valoro mucho, porque a pesar del poco contacto, cuando lo hay, es de corazón.
En cambio hay otra serie de, mal llamados, amigos que son del primer tipo que describí­a, que se acuerdan de ti solo cuando alguien les menciona tu nombre, y te llaman para darte una conversación vací­a solo para que no les retires el saludo cuando te los cruces por la calle.
Este tipo de personas son las que me duelen, porque he depositado en ellas una serie de sentimientos que ahora se ven completamente ignorados y olvidados.

Todo esto viene a cuento de varias cosas. Una de ellas es que me han llegado noticias de una persona que hace tiempo que no veo, y esto me ha echo recordar que las ultimas veces que hemos hablado han acabado con un «tenemos que quedar».
Otro motivo para esto es alguien a quien yo tenia en un pedestal, que ha terminado tambien por olvidar que quien tiene un amigo tiene un tesoro. No devuelve llamadas, no contesta mensajes, no responde e-mails. Y cuando contactas para anunciarle una buena nueva de una amistad común, ni siquiera se digna a contactar para dar la enhorabuena. Me siento muy defraudado.

Por otro lado, hay otra persona que en breve abandonará mi ambiente por motivos que no vienen a cuento.Y la distancia, es la primera premisa…