Crónica de una fiesta anunciada

Estándar

No hace ni una hora que me he levantado, me duele la espalda y aún me da vueltas la cabeza, y por una vez no es por el alcohol. Anoche estuve celebrando con mis compañeros y compañeras de trabajo «la fuga» de La Nena. Me sentí­ como si tuviera 18 años de nuevo. Tení­a mariposas en el estómago desde el miércoles.Me hací­a mucha ilusión salir a divertirme con todo el grupo de compañeros del trabajo como cuando salí­a con mi antigua pandilla (hoy disuelta) años ha.
El jueves por la noche apenas dormí­ en parte por el calor y en parte por los nervios.
Llegó el viernes, yo eufórico, atolondrado y aní­micamente emocionado. Tení­amos preparadas un par de sorpresas para La Nena, una placa a modo de recuerdo y un calendario con fotos nuestras en clave de humor. Todo era perfecto, me prometí­a una noche de diversión como pocas, iba a salir a comerme el mundo, a verle el ombligo a la Luna, y nada podria impedirmelo. Salí­ del trabajo lo más rapido que pude y me fuí­ hasta casa, me di una ducha, escogí­ de entre mi poca variedad de ropa algo humilde, sin pretensiones, que pasara desapercibido, me arreglé un poco y me senté a esperar. A eso de las nueve y cuarto me mandaron una llamada perdida y un mensaje para que bajara, asi que me llevé las llaves, algo de dinero y un sentimiento de desconfianza clavado en la espalda. Abrí­ la puerta y ahí­ estaban Jose y Marta, sonriendome, hechos un pincel.

Llegamos a destino sin mayor complicación, aparcamos en un parking publico y fuimos andando hasta el restaurante. Marta iba delante, con unos pantalones blancos y una chaqueta a juego, realmente estaba muy bien, lucí­a mucho. Jose y yo andábamos detrás medio riendonos porque parecí­amos dos guardaespaldas. Cuando llegamos al restaurante nos encontramos con Santi que ya apuraba una caña. Pedí­ una mediana y saludé a Santi, si, en ese orden, soy así­ de desconsiderado.
Poco a poco fueron llegando todos, terminé mi mediana y pedí­ una segunda, a la que me convidó Marta. Por cierto, gracias. El dolor en la espalda empezaba a remitir.
Nos sentamos todos y empezó el lí­o, que si pedimos esto, que si mejor lo otro, que si algo para picar, que si tal , que si cual.. Pedí­ otra mediana más. La cosa se decantó por pizzas, un par de ensaladas, unas bravas y unos chipirones que el mamón de Albert me quitaba del tenedor.
Albert vestí­a una camisa blanca muy fina, manos enjoyadas con sendos anillos de oro y un porte agitanado que le daba «el toque» de atractivo. No habí­a duda, era el guapo oficial de la noche, durante toda la cena estuvo muy patente. No pude evitar sentirme en cierto modo celoso y envidioso. A pesar de esos fugaces sentimientos tengo que decir que Albert es un tio grande, estuvo a mi lado toda la noche, como los buenos amigos, animándome aun cuándo me sentí­a como pez fuera del agua.. y realmente se lo agradezco. Pero no adelantemos acontecimientos… Volviendo a la cena hubo mucha parte de cachondeo sano, comentarios graciosos y bromas.
Sin duda uno de los momentos mágicos de la noche fué ver a La Nena emocionarse, cuando le entregamos la placa de recuerdo, aun se me encoje el corazón, realmente emotivo. Siempre he sabido contener mis lágrimas y eso que me emociono con suma facilidad, pero esta vez me lo pusieron realmente dificil. Que por qué contuve mis lágrimas? Por que me da mucha vergí¼enza, soy una persona muy vergonzosa y tí­mida.
Tras haber tomado el café y las copas nos fuimos a un pub. Allí­ Jose me invitó a un cubata, gracias Jose. Las chicas tardaron poco menos de cuarenta segundos en lanzarse a bailar, los chicos estabamos mas cortados, algunos por vergí¼enza, otros por estar fuera de lugar, pero poco a poco alguno se animaba un poco. Afortunadamente para estos casos y para que la especie masculina no quede como el más absoluto de los muermos tenemos lo que se llama el «guapo de la noche», persona de buena presencia, con don de gentes y sin vergí¼enza alguna que se lanza a la pista en pos de salvar la decadente escena y sale victorioso en el empeño. Que siii, que me da envidia.. ya lo he dicho antes.
El pub en cuestión actuó a modo de filtro, pues a la salida de allí­ más de la mitad ya no estaban, unos por trabajo, otros por sueño, otro que se perdió..(Perdido, por si no lo recuerdas, la fiesta era con La Nena y con nosotros y no con los del pub de al lado o de allí­ donde te perdieras).Y es que la nocturnidad no es para todo el mundo, hay quien no la tolera bien. Permitidime que hable de alguien a quien aun no he nombrado y que merece especial admiración. Hablo de Gloria, una mujer de trenta y tantos (esta muy feo decir la edad y más cuando no hace justicia), con un hijo a cuestas, con unas tremendas ganas de vivir la vida, con una juventud que aflora con nocturnidad y alevosí­a. Gloria iba vestida con un pantalon y un algo raro de color dorado , parecia como salida de un Studio 54. Muy guapa, incluso hubo alguien que me dijo que «le poní­a», –lástima colega dudo mucho que seas su tipo–.
Salimos del pub y me metieron en una discoteca, pensé que me aburrirí­a, que para mi terminaba ahí­ la diversión. Me sentí­ tremendamente ridí­culo,torpe, fuera de lugar y desee que me tragara la tierra cuando descubrieron que no sabí­a bailar. Pero era la noche de La Nena y no iba a ser yo el que se la estropeara. Además el gran Albert estaba a mi lado, haciendome reir de vez en cuando. Me divertí­ viendoles bailar, aunque parezca extraño.
La Nena llevaba un pedo bastante importante,bailaba, reí­a y se divertí­a, y eso me hací­a sentir bien, era su noche. Gloria llevaba una marcha en el cuerpo dificil de seguir, sinceramente creo que si la noche hubiese tenido 50 horas, ella hubiera sido la única capaz de aguantarlas hasta el final sin perder la sonrisa.
Montse andaba medio bailando por allí­, pasando sin pena ni gloria, estaba cansada, llevaba dos dias trabajando bajo una tremenda presión, autoimpuesta, y el cuerpo le estaba pasando factura. A pesar de ello no perdia el sentido del humor y estaba aguantando estoicamente una situación que empezaba a vencerla.
Describir a Marta en esos momentos me resulta muy fácil, felicidad. Rebosaba felicidad, le brillaban los ojos con un encanto especial. Su sonrisa lo decí­a todo. Estaba disfrutando de la noche como un niño con juguetes nuevos. Estuvo dulce y encantadora.
Albert seguí­a creciéndose, sabí­a moverse, tení­a gracia, pero no me daba la sensación de estar divirtiendose al cien por cien. Tení­a la impresion de que a Albert le faltaba algo, o habí­a algun motivo que le cortaba. En un par de ocasiones me comentó que ese tipo de música no le acababa de gustar, lo suyo era la rumba, quizas era eso, otro pez fuera del agua, solo que éste es amfibio.
Yo por mi parte estaba, cómo no, haciendo lo que se me da mejor, sujentando la barra (en este caso una mesa) con mi botella de agua. Observando la escena y disfrutando del momento y del cariño que se derrochaba.
La música degeneró. Las luces se encendieron. Estábamos cerrando el garito, cosa fácil teniendo en cuenta el corto espacio de tiempo que estuvimos dentro.
En definitiva me lo pasé de puta madre.Para la próxima, si cuentan conmigo, prometo intentar aprender a bailar.

Frase del dia: Ven y deja que esta noche la gobierne yo, pide mañana al jefe baja por diversion. La Fuga.

Si has sido capaz de tragarte todo este rollo y quieres saber más, pregúntame, hay más, mucho más.

7 comentarios en “Crónica de una fiesta anunciada

  1. davidcg

    «Por que me da mucha vergí¼enza, soy una persona muy vergonzosa y tí­mida.»

    ¿Y por eso lo pones en tu blog para que lo vean 6500 millones de potenciales léctores? xDDD

    Si lo que yo decí­a, Usamos el blog como terapia para ahorrarnos cuartos en el psicólogo. Yo este año ya no he renovado el «pase gold» al pere mata u sea que fí­jate.

    Pero te aviso, la terapia de tocar la guitarra en público te la tragas tú, a mi no me metas. xDDD

  2. «Si has sido capaz de tragarte todo este rollo y quieres saber más, pregúntame, hay más, mucho más.»

    Aquí­ se lee todo! 🙂 y ya te preguntaré, tranqui xD Me alegro de que lo pasara usté tan bien 🙂 Y por favor…¡no aprendas a bailar bakalao!!! Ahora que te estás «culturizando» con el Poncho-K no metas la pata 😛

    Nota pal David: como no cantes te la corto ^^ xDDD

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.